Javier Castañeda Monter
La tarea de ser uno mismo hoy en día es a veces un tanto difícil, pues en cuanto empezamos a manifestar nuestro propio estilo personal somos tachados de excéntricos.
Algunas excentricidades, puede que sea muy buena idea tenerlas, pues tal vez sean un signo de que tenemos un estilo personal, ¿cómo saberlo?
Ser excéntrico es sinónimo de fantástico, insólito, anormal, paradójico, curioso, humorístico, genial y raro, ¿te identificas con alguno?
Algunos de estos sinónimos se pueden catalogar como despectivos, de ahí que no nos gusten, sin embargo, otros no.
Ser tu mismo en un ambiente en el que impera el mundo de la moda, se puede volver complicado, pues si no usas marcas específicas que están a la moda, estás fuera . . . si no vas a determinados lugares, estás fuera . . . si no tienes determinadas ideas, estás fuera . . . te quedas fuera de la masa y te vuelves una persona excéntrica, ¿eso quieres?, la respuesta suele ser no. Yo quiero pertenecer a un grupo social y a veces a un determinado grupo social aunque el costo puede ser sumamente doloroso.
Ser tú mismo, marcar tu estilo personal, no significa ser un fracasado, un derrotado, un inútil, significa que tú tienes una manera muy particular de ser, en la que no te pareces a otros, significa que tú escribes tu propia historia.
Ante esta manera muy particular de ser, tienes la opción de expresar o volverte parte de la masa, y ese es lo que significa estar a la moda.
Todos los días nos levantamos con un nuevo día, en el cual, si lo aprovechamos estamos desarrollando habilidades nuevas, madurando a través de la toma de decisiones, teniendo retos que nos obligan a mostrar nuestra personalidad, entonces, ¿qué te hace mantenerte en la misma línea que todos?
Muchos de nuestros condicionamientos están dados por el “qué dirán”, qué dirá tu jefe si haces esto o aquello qué dirá tu compañero, qué dirá tu papá, tu mamá, tu hermano, tu hermana, tus amigos, y así, vivimos condicionados a lo que dirán otros para ser otro diferente con el que no eres tú.
Sólo me queda una duda, ¿qué dirá tu auto-estima, si no eres tú? Esa es la verdadera pregunta.
¿Te levantas con energía?
¿Cumples con tus tareas con alegría?
¿Te encanta lo que haces?
¿Te gusta como vistes?
¿Disfrutas tu comida?
¿Gozas a tus compañeros?
Si tu respuesta es no, más o menos, a veces o cosas así, es hora de que te adentres y rescates tu muy particular forma de ser, que seas excéntrico.
Ser excéntrico y sentirse adecuado con uno mismo a veces es sólo tener una guía que nos acompañe para encontrar nuestro camino, es decir, un consejero que arroje luz a nuestro camino.